-¿Qué quieres que haga? -dijo él, a punto de perder los nervios. -Quiero que me beses, que me beses -grité enfadada- Quiero que por muy cabreado que estés, cojas y me beses -dije soltando un suspiro- Aunque sea por última vez -dije nerviosa mientras observaba como se acercaba lentamente a mí.