- ¡Corre! Estoy corriendo tan rápido como puedo, mis piernas arden y siento que no puedo respirar, pero tengo que seguir corriendo. Todo esta oscuro, es de noche y parece que estoy en un ¿bosque?. Se escuchan gruñidos, una voz gritando que corra y no mire atrás. - Maldita sea, es un sueño.- seguí corriendo y repitiendo eso. Pero al parecer no lo es, no sé como estoy aquí, no recuerdo, pero tengo miedo. Mis piernas estaban cansadas, yo estaba cansada y se notó porque acabo de caerme de cara a la tierra. Por suerte había una piedra gigante a un lado y me arrastre hasta ahí para tratar de esconderme, ya no podía correr más.