Continuando desde "Maestra... ¿Me porté mal?" (Eliminada de la plataforma)
¡El romance LBGT no acaba jamás!
Rossie Allier Darlen, tiene 18 años y empieza su vida universitaria sin problema alguno. Su vida no es perfecta, pero los altercados que la rodean son pasados por alto con gran facilidad y aires de suficiencia, básicamente por su facilidad para distraerse y adorable inocencia que no se esfuman de su dulce ser~ aunque no lo admita. Nuestra querida Rossie es más fuerte que antes, decidida e inteligente, desea llevar a la mejor expresión todo lo que emprende... Eso aún la lleva a meterse en líos con gente que no debe.
Nuestra querida Helena es tan espléndida como siempre con la diferencia de que, ya que su pequeño amor es mayor, no hay límites para demostrarle su afecto a vivas voces como tanto ha ansiado. No obstante, que Rossie sea una jovencita madura no le hace las cosas fáciles. Helena encuentra más rivales en el camino, por lo que crecen sus deseos de protegerla de todo peligro o problema, sintiendo estrés como nunca antes, temiendo perderla a cada instante y ¿¡por qué no!? ¡Sintiendo cómo aumentan sus celos!
Rossie debe aprender a identificar los líos, demostrar que puede defenderse y calmar a su amada Helena, mientras lidia con ser el blanco de diferentes miradas que hacen a su dama rabiar.
¡El amor de éstas dos debe ser suficientemente fuerte para seguir en pie!
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.