En ocasiones las circunstancias de la vida nos llevan a tomar decisiones tanto "buenas" como malas, creyendo que estamos haciendo lo correcto, pues el miedo de lastimar a alguien que amamos diciéndole la verdad, le "ocasionaría un mal terrible". Aunque claro sería mucho mejor decir la verdad que ocultarlo. Los lazos que nos unen a las personas que amamos jamás se romperían, pues si hubiese un mal entendido, se sabría cómo solucionarlo de la manera correcta. La palabra de Dios dice que "el amor cubre todas las faltas... y también dice "...no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. (1 corintios 13:6)". Claro que sí, pero sin Dios, este lazo se puede romper fácilmente, llegando a dar por consecuencia un daño grande en la persona. Esta historia habla acerca de esto, como la vida de alguien cambia en un segundo. Los problemas constantes, el amor mal correspondido, falta de confianza, el verdadero propósito y las mentiras del pasado... todo. Dios tiene todo el control de las cosas. El verdadero motivo de esta historia está inspirada en Dios, en Jesús y el cómo su amor y su misericordia puede transformar vidas si le damos la oportunidad y le entregamos el corazón. * Dios siempre es bueno.* Dios les bendiga Historia Original escrita: Por J. Viviana San Juan N. ~VsJ
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