Gracias a la codicia de Zahra por quitarle el poder a su hermano Zahur; vende su alma a Seth, Dios del Caos a cambio que el bebé que ella espera fuera un varón y fuera el gobernante de Egipto. Pero Seth quería a parte de su alma a la princesa Kamilah cuando fuera ya joven y Zahra aceptó pero nunca se imaginó en la desgracia que vendría después dando un giro inesperado lleno de dolor, traición, lujuria y muerte.