Me llamo Ámbar, y Soy una chica de 17 años. Todos, y cada uno de esos años, los he vivido en dolor, agonía, y sufrimiento.Sin nadie que me ayudase, sin nadie que me diera consuelo. Pero, después de tanto dolor, aprendes a ignorarlo. Y te conviertes en algo que ni tu mismo reconoces.
Y cuando quienes me habían ofrecido tanto dolor, se habían confiado, de que yo había perdido mi humanidad, se equivocaron. Y ahora, que estoy libre, me borraron la mente. Pero, hay cosas que no se olvidan, y esas cosas, fueron las torturas que usaron en mí. Voy a usar todas y cada uno de las macabras torturas que ellos usaron en mi, contra sí mismos. Y les demostrare que en ningún momento, me ganaron la Batalla...
Cuando Apolo, el dios de la música y la luz solar, haciendo uso de su identidad humana dejó cruelmente a la mortal Lucía, su última conquista, la diosa Hera decidió que había tenido suficiente. En su afán de darle una lección de humildad privó a Apolo de su memoria.
Lucía estaba profundamente herida después de que Apolo o más bien, Joaquín desdeñara su noche de pasión reduciéndola a << sólo sexo >> y asegurándole que ya no quería volver a verla más.
Cuando ella lo encuentra ensangrentado, golpeado y sufriendo de amnesia, ideó rápidamente un plan para vengarse de él. Haciéndose pasar por su prometida, Lucía hizo que Joaquín creyera que la amaba. Pero cuanto más tiempo continuaba la farsa, más difícil se hace ver en realidad quién daba a quién una lección.
¿Y qué pasaría si Joaquín recuperaba su memoria? ¿Pagaría por su engaño? ¿o una mujer mortal podría en verdad conquistar el amor de un dios?
[ADAPTACIÓN]