En la vida me han prohibido un millar de cosas, pero lo peor es cuando conoces al amor que potencialmente puede llegar a ser el de tu vida, y te lo prohíben. Ella está prohibida, lo sabes, pero haces caso omiso. Aun así es tuya, tú la reclamaste. Te limitas a mirarla desde la oscuridad de tu habitación mientras ella se pasea por el pasillo sin notarte. Lo prohibido es adicción. Todo el mundo lo sabe.All Rights Reserved