Edward no es alguien se deje humillar fácilmente, por eso reacciona acelerado y violento cuando se ve en ese tipo de situación. A él no le molestaba esa cualidad hasta que se vio envuelto en una horrible tragedia a causa de esta. Transformando sus felices días en unos llenos de confusión y frustración. Sí, fue bastante estúpido al aceptar aquella apuesta en donde ponía en juego su integridad y su rutina. Suficiente tenía con tolerar la presencia del rubio en la escuela, y ahora tendría que hacerlo parte de su día a día. Era consciente de su comportamiento seductor y mujeriego, pero nunca imaginó que practicara sus coqueteos con su persona. Y al no poder escapar se convertiría en el perfecto blanco para sus jugarretas. Por más que intentaba trazar una línea para detenerlo, él se las arreglaba para deshacerla y continuaba con sus nociones de conquista. Mientras que poco a poco la brecha entre ellos dos fue disminuyendo. Se alerta sobre contenido homosexual, si no puedes tolerar esta clase de amor, absténgase de continuar la lectura.
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