Su sola presencia hace correr al más valiente de los hombres, durante siglos los humanos hemos sentido cierto temor y hacemos lo imposible por mantenernos lejos de ella, evitamos nombrarla o simplemente le guardamos un especial respeto. Es cierto que es la única cosa segura que tenemos tanto ricos como pobres, igualmente nunca nos ha impedido disfrutar de los placeres de la vida terrenal y algunas culturas han llegado a celebrar festividades en su nombre. Ejemplo de estas fiestas se encuentra el Halloween traído del viejo mundo, donde todos los niños se disfrazan de monstruos para pedir dulces o también está el día de muertos. Esta celebración originaria de México procede de tiempos prehispánicos, cuando los elementos de dos culturas chocaron para dar origen a la tradición y quizás el símbolo más representativo del día de muertos, son los altares con comida y arcos de flores de cempasúchil. Dependiendo del país o el lugar en el mundo podía variar la celebración, aunque no todas las personas se toman bien los festejos en su honor y prefieren dejar de lado sus tradiciones.