El amor en Venezuela es difícil, y mas si eres nueva, o inexperta en ese tema, un ejemplo de eso es Rebecca Rodrigez, que a sus 16 años y a principio de 5to año, solo ha tenido un novio, que pues, la engaño.
Bueno, en fin, ella no cree en eso de el amor a primera vista, ni nada al respecto... bueno creía, todos esos pensamientos se esfumaron al ver a el nuevo, Carlos Rivas.
Solamente un chamo bello, nada significativo , pensó ella.
Típica historia cliché, se enamoran, se aman, se traicionan. Pero, vuelven a estar juntos.
-No creo que sea para tanto Rebecca, solamente dile hola- le dice su amiga por quinta vez.
-No Angela, se supone que no me iba a Enamorar, no quiero tener una historia cliché- dijo un poco obstinada de la insistencia de su amiga- o bueno si, tenerla pero no con un venezolano, me imaginaba no sé, a Harry Styles o Zayn Malik.
-Es tu condena, ser venezolana, al igual que la de el, Por siempre Venezolanos.- le dijo su amiga dándole un poco de "apoyo".
"You're different from what I expected," she said softly.
"How so?" he asked, glancing at her.
"I don't know," she replied, searching for the right words. "You just... have this way of making people feel like they matter. Even here, in this... nightmare."
He was quiet for a moment before responding. "You matter, Y/n. Don't forget that."
OR
Y/n wakes up in the deadly Squid Game, surrounded by strangers and fighting to survive. What she doesn't know is that the mysterious Frontman is watching her every move through the cameras- and she's caught his attention.