-¿Dónde está Mila, mamá?- pregunté angustiado. Hacía una semana que no la veía y ya estaba comenzando a preocuparme más que ayer, y el día anterior, y el anterior... -Está de viaje Liam... hace siete días me lo vienes preguntando y hace siete días te lo vengo diciendo. -Mamá, ya no tengo seis años- aclaré conteniendo las lágrimas... tenía esa maldita sensación...- ¿Que le pasa?- suspiré- Vi a mis tíos entrando al hospital- y la primera lágrima cayó, resbalando por mis mejillas y perdiéndose en la entrada de mi cuello. -Hijo-suspiró con pesadez- voy a hablar con Julia y Mario ¿Si?... depende de ellos y Milagros, que vos sepas lo que ocurre. En ese entonces tenía diez años, y jamás imaginé que me enteraría de aquello... leucemia mieloide aguda; para mí, no hay peores palabras...