13 parts Ongoing Las casualidades no existen, el destino puede que tampoco, si supiera enamorarme de nuevo todo sería más fácil, pero no hay quien me quite el miedo.
Mi madre solía decirme que el amor era una farsa, que no existía y que los hombres no tenían corazón para amar, quise arriesgarme y salió mal. Debería haberle hecho caso, pues tenía razón, te estrujan el corazón como si fuera una bola de papel, para luego pisotearlo. Creía eso antes de conocerte a ti, me dije a mí misma; "Astrid, no vuelvas a meterte donde no debes..." pero quien no arriesga, nada gana.
Ser tu taxista personal le devolvió el color a mi vida.