"La verdad, nunca me consideré parte de algo, ni parte de alguien; siempre me encaminé bajo un ideal, una promesa, un pensamiento. La gente me decía, 'deberías disfrutar más la vida' o cosas como, 'eres demasiado feliz para un mundo tan frustrante y triste', mas yo solo podía sonreír y limitarme a escuchar sus protestas, ¿qué creían que era yo? Hasta el día de hoy me lo pregunto; sin embargo, decidí abstenerme de aquellas quejas mentales que rondaban en mi ser; mi corazón necesitaba ser limpio, mas mi mente era todo lo contrario a lo que alguien pudiera considerar... puro".