Aquella noche todo estaba oscuro. La luna llena dejó de brillar. Los coches circulaban sin luces. Las farolas parecían fundirse según paseaba la mirada entre ellas. Aquella mañana todo se había apagado para mí. Y por la noche su ausencia fue lo único que iluminó la ciudad. [Historia conmemorativa en honor de todos los difuntos (193) y heridos (2057) de la catástrofe del 11-M. D.E.P]