Un lento baile entre la rubia y el ser demoníaco, a ella le daba risa dicha situación pues a pesar de la elegancia de su jefe nunca se imaginó a un ser tan malvado bailar, tras unos leves pasos el brazo de la joven fue tomado por otra persona: "-Me la permite, ¿jefe?" El joven esbozó una sonrisa y acto seguido se dedicó a danzar con señorita,esto podría ser un sueño divino. Pero, ¿Siempre ha sido todo miel sobre hojuelas? Después de todo... Él es un monstruo.