Querido Simon. He escrito esta carta mil veces, pero nunca encuentro la palabras. Tenemos una hija su nombre es Valentina. Ella es cómo tu en muchas cosas: Osada, terca. Tengo miedo de qué te enojes conmigo y no quieras tener nada que ver con ella. Recionalicé que era lo correcto mantenerla lejos de ti. Tú estabas empezando tu carrera como músico. Una niña hubiera sido una gran distracción. ~Ámbar~