Y un día te levantas como otro cualquiera, deseando que algo bueno ocurra. Y eso hice, levantarme y desear que algo bueno ocurra, y es que, ese día, ocurrió algo bueno. No me regalaron el deseado perro, pero si me tocó algo solo para mí, o al menos eso pensaba. Aun así, yo solo digo, bendito 16 de marzo de 2017.All Rights Reserved