Daños colaterales o cómo Vlad obtiene lo que quiere

En un principio había querido adoptar al pequeño Fenton para enseñarlo a su imagen y semejanza, pero transcurridos algunos sucesos, terminó por enamorarse de él.

-Soy un pedófilo-murmuró suspirando cansinamente

Danny admira muy en el fondo el potencial que Vlad Masters/Plasmius tiene, aunque jamás lo admitiría en voz alta, era todo una proeza fantasmagórica, pero para su mala suerte y debido a ciertas cosas, esa admiración-odio que sentía por él pasó a transmutar hasta convertirse en algo que jamás creyó sentir por alguien como él, no solo por que fuera su enemigo, sino por que ¡era casi treinta años mayor que él!

-Debo estar demasiado desesperado como para enamorarme de él... ¡ni siquiera creo gustarle! Por el bien de ambos-suspirando con una mueca desolada