"Se dice que hubo una vez un ángel y un demonio que engendraron un hijo el cual no se sabe realmente si fue un hombre o una mujer por la naturaleza de los ángeles al cambiar cuando quisieran, lo único que se sabe fue el castigo que se les dio al romper las reglas cometiendo tal pecado. Para ambos fue más que unir sus cuerpos, pues el demonio logró sentir algo más allá de repudio hacia el ser que antes yacía en los cielos, sintió eso que usualmente los humanos llamaban amor, lo cual era imposible de sentir por esas criaturas infernales, se enamoró de un ángel el cual le correspondió éste le estuvo siguiendo el paso creyendo que era un simple humano pues resultaba ser mayordomo de uno de ellos, el cariño se transformó en algo más después del primer encuentro social entre ambos, bajó del cielo para estar con esa persona sin saber lo que era en realidad, fue lo que los humanos llamamos amor a primera vista. Al darse cuenta del pecado imperdonable, al ángel se le fueron arrancadas las alas y se le obligo a vivir en la tierra sin poder ver nunca más al demonio, que fue torturado por varios siglos hasta que finalmente al no poder más con el dolor de no ver a su amada afectándole más que el dolor físico que pudiera llegar a sentir, murió. Sin embargo, el ángel caído quedó en estado de gestación después del único encuentro carnal con el demonio, su última forma fue la de mujer por lo que así se mantuvo estando en la tierra, al darse cuenta de su embarazo la mujer trató de resguardar su secreto y tuvo al bebé, heredero de las habilidades de un demonio y de un ángel, tendría todos sus poderes; la amó y cuidó los siglos pasaban y fueron descubiertas, no conformes con separarlo de su amado le quitaron a su pequeña, no pudo aguantar el dolor de no tener a ambos así que se suicidó poniendo fin a su dolor."