Todo empezó una fria mañana de un miércoles en invierno, una chica llamada Alba, alta(1'70), delgada, pelo emo, rizado y castaño con las puntas negras, ojos verdes, la típica emo que vestía de negro, pero no era una emo cualquiera, era una emo con un carácter especial, era alegre en frente de sus seres queridos, pero dentro de ella había otra persona, triste, atormentada, agobiada, con demasiados problemas familiares y secretos que ella guardaba en sí misma, vivía en Meco, con su madre, porque hacia un año que no se iba con su padre por decisión propia, pero se pasaba la mayoría de tiempo en Alcalá, con su hermana Ariadna de 3 casi 4 años, ya que sus abuelos vivían allí. Su instituto también estaba en Alcalá, iba al instituto, tenia que entregar un trabajo de música a séptima hora, y no le daba tiempo a terminar, así que tuvo que hacerlo en el recreo de séptima, estaba muy agobiada, a punto de llorar y de pegar puñetazos, cada persona que se le acercaba, le gritaba, porque se agobiaba más.
Tenia su crush como todo el mundo.
Se llamaba Daniel, iba a primero de bachillerato, del mismo instituto que Alba, 1'80 de altura, delgado, ojos castaños, pelo castaño, también emo como Alba.
Tenia una novia que se llamaba Marina, baja(1,60), rellena de piernas, pelo rizado y negro con las puntas rojas, vestia de negro, pero no era emo, e iba tambien al mismo instituto.
Pero en su momento, todo cambió, y dio la vuelta totalmente.