¿Le deseó que pisara una caca de perro? Si; ¿Le gritó lo que se merecía? También; ¿Le deseó la muerte? Tal vez. Levi y Mikasa nunca se han llevado bien, desde que se conocieron ya deseaban verse muertos. Ahora el destino (Eren) quiere que él mismo la ayude con los preparativos de su boda mientras el novio no está. ¿Qué más podría salir mal? Ah si, una planeadora de bodas loca. -UA.