Nadie pide ser perseguido. Lo ideal para la vida de un joven que se considera a sí mismo normal, es mantenerse tranquilo mientras se inicia en conocer las responsabilidades de la adultez. ¿Qué sucede entonces cuando una entidad desconocida voltea su mirada hacia su persona? Un acoso despreciable cambiará los días de Miguel mientras este intenta no terminar en la locura... ni consumido.
4 parts