Micaela se mantiene firme ante no arruinar las cosas, porque a su manera marchan bien; pero cuando una melena de rizos oscuros se escabulle por primera vez en su habitación, la estabilidad en su vida se ve apunto de caer, como aquellas gotas de sangre que vio en el rostro de Jayden aquel otoño en que se vieron por primera vez. Jayden buscaba un salvavidas, algo que lo mantuviera a flote, pero la balanza no iba a su favor; hasta aquella sonrisa que irradiaba un brillo casi deslumbrante como el sol. Son Mica y Jayden contra el mundo. Ellos que, sin razón existente, se alejan y se rompen. Se desean cerca hasta ser uno mismo. Están solos, y a la vez, juntos.All Rights Reserved
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