Aquel pueblo siempre aparecia en sus sueños, cada vez que cerraba sus cuencas veia por escasos milisegundos aquel rostro encapuchado, con mirada tan fria y seria como un hielo...que le respondia con una voz apagada, ronca y vacia "claro, pero no tardes mucho". Sus recuerdos le mataban cada dia de su exitosa vida, era un pintor reconocido en todo Paris, pero que su inspiracion se estaba viendo opacada por sus ya muy constantes recuerdos de aquel pueblo. Sus padres nunca respondian sus dudas, parecia que sabian algo de aquel pueblo pero por cuestionables razones no querian hablar. Si ellos no hablarian, Encre Comyet encontraria la verdad.