Leah Lee y su hermana melliza, Cléa, cumplen 17 en unos pocos días, lo que significa que están totalmente preparadas para su primer año de Bachillerato. A pocos días de terminar el curso, reúnen a todos los alumnos de su generación para darles una explicación sobre lo que les esperaba el año siguiente tras su graduación. Leah se impresiona ante todos los nuevos profesores que iba a tener el siguiente curso, pero hay alguien en especial que le llama la atención. Que le llama mucho la atención. Su nombre es Aidan Will, un hombre alto y apuesto, todo un caballero, de cabello castaño, pero de un castaño tan claro que se podría confundir por un rubio ceniza, sus ojos verdes... un verde tan brillante que destacaba de lejos. O eso pensaba Leah, embobada, sin poder apartar la mirada del hombre. Se derritió en la mesa al sentir sus ojos sobre ella. De su profesor. Su querido profesor.