¿Te imaginas pasar una noche entre mis brazos? Mientras de cuento al oído una historia bizarra, o cualquier otra tontería solamente para escuchar tu risa. Acariciar cuidadosamente tus mejillas, tu cuello y luego simplemente mirarte a los ojos, mientras me acerco hasta topar tu nariz con la mía. Sonrisas inocentes, sonrisas entre besos. Podemos vestir pijamas ridículas, preparar galletas de la forma que tu quieras y conversar toda la noche. Podemos hacer una casita con sabanas y empezar a contarnos muchos de nuestros secretos. Podemos reír o llorar si tu quieres, desahogarnos . Podemos hacer mil cosas en este mundo mio y tuyo, pero siempre y cuando amanezcas a mi lado.