"Louis, no" le decía su amigo Liam mientras se dirigían al cuarto de harry.
"tranquilo Li, no pasará nada, solo es una pequeña broma inofensiva" le respondió Louis. "Ahora pasame el maquillaje y el rastrillo."
Liam solo negaba mientras le pasaba lo que le había pedido.
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Harry se empezaba a remover en su cama, así que rápido Louis tomo el rastrillo y fingió pasárselo en la ceja del rizado., harry al sentirlo se paro rápido.
"Que demonios crees que haces idiota" mira el rastrillo en la mano de louis"¡OH No! , por tu bien espero que no lo hayas hecho Louis "
Sin más el rizado se levanto corriendo al baño para mirarse al espejo, y ve lo que no quería; su ceja no estaba, su maldita ceja no estaba.
"Louis, maldita sea ven acá en este instante " grito colérico.
" Si, harry" lo mira inocente tratando de controlar la risa por la cara de su novio.
"Por que lo hiciste Louis, quieres que te castige por ser malo, eso quieres " le dice el rizado acercándose a su novio" Quieres que te folle duro y te deje sin caminar, eso quieres"
"Si" le responde Louis en un gemido por las palabras y cercanía de su novio.
"Pues te aguantas, hasta que me vuelva a crecer la ceja, idiota" le responde el rizado dándose día vuelta saliendo del baño.
Y Louis bueno el estaba decidiendo entre decirle de la broma a harry.
-No llores angel, ¿Quien te ha hecho tanto daño? -dice desde la sombras, la luz se ha apagado con el llanto del ángel.
-Aquel demonio -señala limpiando sus lágrimas-. Lo siento, debí tener más cuidado.
-El es quien debería tener más cuidado.
La sonrisa del diablo se ensancha, sabe que no hay nada que pueda impedir que lo haga sufrir, que torture a quien daño el ala de su ángel, quien astillo su dulce corazón.
No hagas llorar al ángel, no querrás obligar al diablo a salir del averno para ver la sonrisa de aquel angel que lo atormenta en sus sueños.
No querrán ver cómo los hace sufrir por separarlo de quién mantenía con luz el averno, que mantenía en cautiverio a la bestia.
El destino nos depara cosas inciertas, el camino puede ser largo y espinazo. Ten cuidado cuando hagas tropezar al ángel que te sigue y lo hagas llorar no querrás ver la venganza que tiene el diablo preparada para ti.