Gaby es una chica de veinte años, juiciosa, no le gusta mucho salir a fiestas, prefiere trabajar para ayudar a su familia, no le gustan las mejores amigas pues piensa que no existen, tiene una relación de cinco años y un mejor amigo con el que ha compartido toda su infancia, Gaby quiere a Leo como su hermano. Pero que pasará si al pasar los años y las hormonas se empiezan a alborotar, Leo ya no ve a Gaby sólo como una amiga.
Está destinado a sufrir por amor, pues su amigo Erick es el novio de Gabriela.
¿Callará para siempre sus sentimientos? ¿O luchará por una oportunidad con la única mujer que le provoca esas famosas mariposas en el estómago? y Gaby ¿Descubrirá que a veces el amor se encuentra a la vuelta de la esquina?
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.