Hay historias que perduran hasta nuestros días, pero la que contaré fue enterrada en el olvido. Muchos hombres opinaron que solo era una leyenda para los niños pero ni a ellos se las contaron. Sin embargo, no supieron ver la verdad tras las palabras que narraban lo sucedido. Ahora sólo quedan un par de labios para transmitir la vida de estos tres seres misteriosos a los oídos que quieran descubrir el mundo perdido. Nyarlathotep