Desde hace tiempo que ha estado observándola en secreto; sus ojos siempre se desvían hacia cierta pianista cada vez que Guilty Kiss tiene reuniones; sin embargo, Yoshiko nunca contó con que Mari la ayudara más de la cuenta. Ahora Yoshiko tendrá que decidir entre ser honesta, o seguir como si nada hubiera cambiado... pero, ¿podrá?