" Estoy destrozada por tu pérdida, no tengo escapatoria de este dolor, y antes de marcharme, dejaré plasmado TODO lo que nunca te dije, y espero hija, que algún día logres perdonarme todo lo que yo no pude." Luego de leer esa introducción a lo que de ahora en más sería su entrada al mundo de la literatura, sopló el polvillo que se esparcía por la carta y lo guardó en su bolsillo trasero, depositó la caja de cenizas de su abuela nuevamente sobre la estantería y bajó de la silla que la ayudó a alcanzar el papel que sobresalía del estante. Con demasiada cautela la acomodó en su lugar y se fue corriendo a su habitación, tenía mucho que conocer de su abuela Rose, y sobre todo de su bisabuela, de la cual jamás había oído hablar antes, y ahora la conocería a través de esas cartas.