¿Qué pensarían si les digo que alguien está enamorado de un fantasma?
Dirían que estoy completamente loca. No los culpó, incluso yo pensaría eso.
Pero, esto es real. ¿Qué hay de malo en enamorarse? ¿Quién nos dice de quien nos debemos enamorar? ¿Qué importa si es un vivo o un muerto?
¿Porqué cuando hablamos de amor, solo se nos viene a la cabeza una pareja humana? ¿Puede haber una excepción?
Pues creo que si la hay.
Él es un ser humano, de carne y hueso. Es un tanto solitario y apartado del mundo. ¿Porqué? Pues, por su don. Él puede ver fantasmas. Este don le a provocado ser un marginado entre sus pares, pero por otro lado le ayuda a aumentar su economía. ¿De que forma? Pues es un exorcista.
Ella es un ser de luz, aún atrapada en este plano. No sabe nada sobre ella, solo su nombre. Ella necesita ayuda, quiere dejar este plano para ascender y por fin descansar, pero no sabe cómo lograrlo.
Ella lo necesita a él. Él a ella, no. Ella le hará la vida imposible. Él, lo único que quiere es que ella desaparezca.
¿Podrá existir el amor entre un exorcista y un fantasma? Es una combinación un tanto rara ¿No lo creen?
Pero...¿Quién dijo que existían las combinaciones perfectas?
Iris va a llegar al fútbol club Barcelona con una sola misión, ser la encargada del documental secreto que van a hacerle a un Gavi que acaba de romperse los cruzados y que ha dejado claro al club que no quiere saber nada de documentales.
Ella no aguantará el mal humor del sevillano, este por su parte no le dará la oportunidad de conocerla.
Pero el amor tiene otros planes para ellos.
¿Qué pasará cuando Gavi se entere que ella está detrás de su documental con el tiempo?