Los ojos son el espejo del alma, y eso se veía perfectamente en Harry, tristeza, dolor y sobretodo soledad. Huérfano, alcohólico y ligeramente adicto a las drogas, Harry Miller no podía tener una vida peor, hasta que apareció ella. Ella se convirtió en su ancla, su amiga, su hermana, el amor de su vida, la que le ayude a superarlo todo, lo bueno, lo malo, la cual lo proteja de ese infierno, y a la cual deberá proteger de él mismo. Todos somos adictos a lo que nos hace sentir bien. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS, NO SE PERMITE LA COPIA DE NINGUNA DE MIS HISTORIAS Y NI DE SU ADAPTACION.