¿Podrás olvidarlo?
Llevamos mucho tiempo tratando de sentir o dejar de hacerlo.
Yo quería dejar de sentir algo que me esta consumiendo, que me destruía por completo, que me llevaba al suelo una y otra vez, cada día, cada noche, por mucho tiempo. Ese dolor que persistía en mí, como una sombra oscura que se extendía por mi cuerpo, con un sabor amargo en la boca.
Consumía todo de mi, mis sueños, mis llantos, mis alegrías, mis tristezas, mis derrotas, mis grandezas, consumía mi vida entera. Pero nunca nada es para siempre, siempre llega algo que lo cambia todo, que te hace entender que también puedes compartir tu dolor con alguien y no sentirte sola nunca más. Eso es lo que me paso. No estuve sola, apareció él. Un hombre con ojos color miel que me miraban con una intensidad que me desconcertó.
¿Cómo había llegado a mi vida en un momento tan oscuro? ¿Sería él la luz que necesitaba para salir de este abismo?
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