Las sombras se lo decían todo el tiempo, tenía que ir por el, esta era su oportunidad de hacerlo era ahora o nunca.
Louis pensaba mientras veía el carro derrumbarse y ver vidas perderse pero el estaba ahí como un angel dormido y pleno.
Corrió hacia el.
Harry disfrutaba de la vista hacia la carretera, mientras escuchaba música a todo volumen.
En un segundo todo acabo, solo pudo ver negro.
-Buenos días, señor Styles, soy el doctor Tomlinson.-decía nervioso
-¿Donde estoy?
-Esta en el hospital, tuvo un accidente de tránsito, hace 3 días.
-¿Mi mamá? ¿donde está mi mamá?
-Señor Styles es mejor que duerma- Dijo aplicandole un sedante.
Louis ni siquiera era médico y ni ese era un hospital. Louis lo sabía, debía hacerle daño a ese chico, pero algo dentro de él lo impedía.
¿Eran esos risos hermosos?¿era esa sonrisa encantadora?
Tal vez el podía derrotar a esas sombras, y podía amar a Harry como se merecía.
Esto, sólo el comienzo.
Aquel comienzo que los destruiría, haría que cada palabra, acción, demostración, u alguna otra cosa los hiera, que pudiese sentir el sufrimiento, el gozo del dolor, que llenará todos aquellos vacíos, las sobras que lo consumían en su totalidad, que hervían su cuerpo de maldad y venganza, pero un amor sería capaz de salvar a un ángel caído, uno capaz de poder volar. Sin miendo a caer, emprender un vuelo alto, y gozar de volar, pero, ¿Sus sobras se apodarían de él?, y un vuelo se desvanecería, callendo sin ningún ruego, por su permanencia en las maravillas del cielo, la única respuesta para salvarse de las sobras era un chico, un hombre, aquel que decidiría su futuro, por esas sobras que lo dirigían matar o vivir, su victoria o saber que se sentía vivir sin miedo, de gozar su vida, la unica
respuesta la sostenía dentro de sus manos, la respuesta era
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