Sucrette se ha de mudar por culpa del trabajo de su padre, dejando ahí a sus amigos y sus malos hábitos. Al mudarse la ingresan en el internado Sweet Amoris, un lugar donde se le presentaran nuevos retos y nuevas amistades. Armin es un chico amable, simpático y gracioso. No tarda nada en hacer amistad con Sucrette y ambos enfrentaran esos nuevos retos.