- No importa que , te derrotare.
Esas fueron las palabras que resonaron en toda la habitación de parte del estudiante más fuerte de la clase A. Midoriya logro contestarle con determinación pero, ahora se había ganado un enemigo que no estaba seguro de poder vencer. Con unos gritos llenos de envidia de su amigo de la infancia y algunos murmuros de sus compañeros de clase , Midoriya salió del lugar para tomar algo de aire y , fue entonces que descubrió algo, en uno de los asientos del público, ahora casi completamente vacíos, se encontraba un pequeño cuaderno , uno de bolsillo , con una funda desgastada color carmesí oscuro hecha de piel.
Midoriya no pudo ignorarla y tras tomarla, tras tener la sensación de piel de calidad en sus dedos, se giro a ver si alguien la estaba buscando , pero no era así , pensó en abrirla solo un poco para buscar algún nombre que ayudara a encontrar a su propietario , sin embargo lo que encontró hizo que el corazón de Midoriya se detuviera por un completo y lento segundo.
Algo discreto , la libreta tenia un grabado con el nombre del dueño.
"Midoriya Izuku".