Un angel negro, una oscuridad andante, una estrella que ya no brilla porque opacaron su luz, una mirada cálida y a su vez congelando todo lo que mira, en su piel hay marcas y recuerdos que perturban, no puede volar, se quedo herido entre tanta melancolía y sus alas se atascaron en su propio dolor, el solo puede lastimar porque lo hirieron letalmente, el transformo su corazón en piedra, el dice que así sufre y piensa menos en la prisión donde habita, el perdió la fe de escapar de ese vacío, el ya no quiere sentir jamás nudos en la garganta, se canso de llorar, por eso el causaba lágrimas, el transformo todo lo que estaba a su paso para bien o para mal, poco eso llegaba a importarle, el silencio interno y las heridas eran lo mejor que lo acompañaba y cuando sentía dolor, cantando lo eliminaba, y es que el no es malo, sencillamente esta herido y necesita ser curado, descontaminado de tanta soledad, el necesita ser escuchado sin necesidad de que hable, el necesita que lo miren, pero no por lo de afuera sino lo que tiene dentro, el necesita que le hablen así no responda, y algo muy importante, un nuevo par de alas o un motivo muy fuerte que lo haga volver a volar y sentirse libre, el no es cualquiera, solo que por su inocencia cayó en la peor de las trampas, en la cárcel del silencio, donde hasta el mas inocente ahora sera culpable, y solo el que sea bueno de corazón lograra escapar del sufrimiento, al menos eso lo dice la hechicera, la dueña de la prisión.
Esta historia comienza en un fin de semana normal.
Con el desayuno servido y la cuota de odio y abusiva actitud de siempre
Yo el protagonista.
Como escenario el pueblo de Amatitlan.
Una tierra bendita por Dios pero destrozada por su gente.
Los capítulos comienzan con los recuerdos de una mejor vida.
De una mejor época. En donde La Paz y tranquilidad eran la prisión de ella.
El aire fresco y re soplar del bosque eran su enfermedad.
Donde la penumbra de los árboles, eran oscuridad para ella.
Una casa grande con muchos cuartos, era un apartamento frío y lleno de humedad
Y donde yo era, sin saberlo su carcelero.
Un lugar donde salían a caminar a cualquier hora sin temor a la delincuencia, si ese lugar era la causa de su vacío, de su temor, de sus miedos, de su soledad.
En contraste, Aquí la noche hermosa se opaca por los olores tan fuertes que siento se me impregnan en la piel. Por eso comprendí por que usan mucho perfume.
Donde el sol alumbra igual, pero quema recordando que están matando la poca tierra que ayuda a crecer el verde de un árbol, que se muere al echarle el agua que ahora es un desagüe
Donde el polvo nos recuerda con su presencia que nuestros pulmones pueden respirar aun un poco de aire fresco
Aquí y en cualquier lugar donde una caricia significa algo a cambio.
Un cariño comprado, porque si no tienes dinero, no te tratan bien
Donde es común tratar mal a todos y llorar para que te compadezcan y expresarse de forma despectiva hacia los demás, sin educación y decir que los tratan así porque se lo merecen.