Z. Así le llaman. nunca fué muy sociable. Su trabajo como bombero es todo lo que tiene. Pero cuando intenta salvar a su compañero de una muerte inminente, todo lo que había sido su vida hasta ese momento se desvanece. Incapaz de mirarse al espejo, horriblemente desfigurado, no podrá contar con nadie mas que con un personaje irritante pero tenaz, que hará que vuelva a amar la vida, o al menos, le volverá loco en el camino.