"Tiene un mensaje nuevo." <<Hey, soy yo, tu amigo Kyle. Hace mucho que no hablamos, huh? Desde que me fui de vuelta a mi país ya no hablamos como antes. Pasaron demasiadas cosas en estos últimos meses. Cinco meses... Quién dirá que es poco tiempo. Quiero contarte una historia que pasó hace alrededor de un mes. Estaba en el cementerio, en frente de una iglesia, también estaba ahí toda mi familia. Estaban todos vestidos de negro, había ramos de flores, coronas de flores, velas... y estaban todos muy tristes. Esa mañana mi madre nos despertó a todos para ir allí, bien triste. No dijo que nos vistiéramos de negro, así que eso hice. Me extrañó que no me hubiera dicho nada en esa mañana. Cuando salimos me di cuenta de que estaban todos muy elegantes y muy tristes. No tenía ni idea de que pasaba, pero tampoco pregunté. Esas dudas se aclararon cuando llegué al funeral. "Oh... Kyle...", escuchaba a mi madre entre sollozos. Por algún motivo también vinieron varios amigos íntimos que tenía en ese país. Le pregunté a varias personas qué estaba sucediendo, pero todos parecían demasiado tristes como para contármelo. Veía a la gente llorar, esperando a la entrada de la iglesia, llegué a sentir empatía, además nadie me había dicho de quien era el funeral. Sería de alguien querido? Ya parecía que iba a empezar la misa del difunto. Entramos todos muy juntos en la iglesia y me senté adelante junto con mi madre y mis hermanos. Me pareció ver a mi padre. No faltaba nadie. Un cura apareció de detrás de una cortina y se acercó al atril donde tenía lo que tenía que decir y todo eso. "Hoy estamos aquí reunidos para despedir la joven memoria del difunto..."... Fue en el momento en el que dijo el nombre del muerto cuando me di cuenta de que el funeral... era para mí.>>