Megan, una chica cualquiera con algún que otro problema familiar, a veces, le encantaría quedar náufraga en una isla con alguien como compañía.
Un día descubre una página de Bécquer, un poeta español, y escribe todos los poemas que puede en su cuaderno, aquel que lleva siempre encima y nunca sale de casa sin él. Le apasiona leer todos los poemas e historias que hizo el poeta en su día.
Pero, lo que ella no sabe, es que, a veces, los deseos se hacen realidad y la vida real puede cambiar en una fracción de segundo.
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.