La intensa experiencia de vivir en la ciudad del peregrinaje no deja a nadie impune de su magia. La profunda conexión con las calles y paredes de la ciudad da como resultado la reconstrucción de historias anónimas de las que sólo queda evidenciada en el desgaste por la la zuela y el tacón en los pasadizos encantadores de la inspiradora ciudad Santiago de Compostela.