Un semana, eso le daría Jimin a su nuevo objetivo para adaptarse a él. Para dejar que la poseyera, para entregarse al placer que el le podía dar ¿Pero que tan grande sería el precio por ese placer infinito? Tal vez en el sexo no siempre debían poner su corazón. El placer de sus cuerpos se mezcló con el de su corazón ¿Cuanto tiempo.... Podrán aguantar?