LECTOR: Hola ¿Esta es el área de correcciones? DEPENDIENTE: No, es el área de limpieza. ¿Ves eso que parece una máquina de escribir? No lo es, no dejes que te engañe. JEFA: ¡Sol! Te he dicho mil veces que no le hables así a los clientes. DEPENDIENTE: Sólo señalé lo obvio (Dice alzando los brazos con indiferencia). JEFA: Por favor discúlpela, es nueva (dice, mirando a la otra con reproche). Me llamo Eiza, soy la encargada. ¿Puedo ayudarle en algo? LECTOR: Yo... Sólo vine por información. JEFA: Claro, aquí tiene (sonríe y le da un papel). ¿Lo ves? Esto es tu culpa, si no le hubieses hablado de ese modo ya estaría firmando un acuerdo. DEPENDIENTA: ¿Cómo va a ser mi culpa? No te paras frente al baño a preguntar en dónde están lo baños. JEFA: ¿Acaso tienes una idea de lo que es el servicio al cliente? LECTOR: Bueno, yo ya me voy... (Retrocede lentamente con ganas de escapar). JEFA: E-Espere, no se vaya. Aun no le he mostrado las ofertas, le haremos un descuento. ¿Lo ves? Espantas a los clientes. DEPENDIENTA: Seguro que es culpa mía. LECTOR: Acabo de recordar que tengo algo que hacer, adiós. JEFA: ¡Oiga, espere! Se ha ido.