Sherlock Holmes, un ser mundialmente reconocido por su frialdad y por lo insoportable que este mismo puede llegar a ser; con sus perspicaces ojos azules, su sarcasmo característico al igual que la indudable simplicidad con la que resuelve casos. Ilógico a muchos ojos incultos que no conocían aún de su tan enaltecido nombre. Lo que nadie sabe de este ser considerado por la multitud fuera de este planeta es que a él, sí, escucha bien, a él también le gusta divertirse de vez en cuando con algún que otro juego para pasar el aburrimiento junto a su único y tan querido amigo, Jhon Watson.