Se rumorea que el casillero 28 te puede conceder un deseo, siempre y cuando no se trate de avaricia o hacer el mal a alguien. Los estudiantes creerán que es una estupidez hasta que Harry Styles desea algo peculiar que le cambiará la vida, por un tiempo.
*No copiar ni adaptaciones*
-¿Esta no es la habitación 82? -preguntó Louis entonces. Porque estaba confundido, porque ese no era Liam, porque esos ojos verdes serenos pero serios lo intimidaban y porque nunca, en toda su vida, había sentido tanta vergüenza como en aquel momento, y no pudo pensar en nada más para decir.
-No -respondió el castaño, con una voz ronca, quizás por haber recién despertado, o por estar molesto, o quizás una mezcla de ambas-. Esta es la habitación 28.
-Oh -fue lo único que Louis pudo responder, mientras deseaba que las alfombras de aquel lugar se lo tragaran y lo hicieran desaparecer de probablemente el momento más incómodo de su vida.