Descendientes

En un castillo... hace mucho, mucho tiempo... bueno, quizá no demasiado, algunos veinte años. Bella se casó con bestia, en un enorme Palacio frente a seis mil de sus más íntimos amigos. Sí, podrían imaginar que fue un pastel enorme. Y, en lugar de irse de luna de miel como cualquier pareja que derrocha dinero por los poros, Bestia unió todos los reinos y fue elegido Rey de los Estados Unidos de Auradon. Porqué él no tenía el suficiente dinero para llevar a Bella a Hawai pero sí para unir más de diez cuentos... con villanos y todo. Incluso junto a todos los malos de los cuentos y sus secuaces, los encerró en la Isla de los perdidos y levanto una barrera mágica para evitar que escaparan. Porque aquello era mejor que mandarlos a la orca por homicidio, o al menos la mayoría ¿Qué hizo Maléfica? Intento de homicidio en primer grado, bien, ella no mató a nadie, pero ¿A que eso amerita cuarenta años de cárcel? ¡Claro que no! ¡Denle libertad! ¡Comprenle su propia Isla donde pueda reinar! ¡La llamarán Maliglandia! ¡Vengan, compren sus boletos hacia Maliglandia!...

No.

¿Qué rayos tenía en la cabeza Bestia? ¿Y por que Bella no se lo impidió? Quizá estaba muy ocupada leyendo libros...

¡Bienvenid@ a esta película vuelta libro!

Todos los personajes son autoría de sus respectivos creadores. En esta novela los géneros de todos los descendientes son invertidos, por lo tanto habrá cambios en su personalidad, y cambios mínimos en la trama.