Se podía ver al King Cross, la estación de trenes más importante de Londres, ese día viernes se podía notar mucho movimiento a causa de familias y trabajadores, que regresaban para alistarse a las futuras clases o en el caso de los últimos; el trabajo.
Entre todas las personas se podría observar a una mujer con ropaje oscuro, de aspecto bajo y rudo; su coleta alta no ayudaba a suavizar su expresión; su rostro en forma ovalada, unos pequeños labios, nariz respingada y unos ojos de color dorado; causados por una mordida de un licántropo; hombre lobo; en luna llena, cuando tenía 15 años.