El primer año en una cárcel marca la vida de muchos. Te expones a experimentar, crecer, tomar riesgos, romper reglas, cometer errores , tener miedos y numerosos cambios que, por muy previstos que los tengas, nunca són lo que esperas. Todo esto se multiplica si, además, este primer año transcurre en una cárcel de menores mixta. Veinticuatro horas, conviviendo con gente que no sabes que han hecho y porque están allí, pero acaban siendo uno de tus mejores o peores amigos.
Y de golpe surgen los celos llega el amor, algunas que otras bromas y también decepciones, descubres la pasión, te persiguen las tentaciones, conoces a fondo tus miedos ... total un caos.
Los chicos de la cárcel Bryant Wells afrontan esta etapa llenos de miedo y también metas que cumplir. Las cosas no siempre son las que parecen ni terminan como uno desea y menos si todos creen que no son culpables.
Pero has de arriesgar en la vida ,quien no arrriega no gana, "Sólo los que se atreven a arriesgar mucho pueden lograr mucho", como dijo Robert Kennedy.