Moon Bin era un chico muy atractivo y popular, tenía una vida de ensueño ante los demás ojos, pero para él no era así. Yoon San Ha era un chico adorable que no poseía muchos amigos y tenía una vida muy agitada, bastante mala a decir verdad. Eran de mundos totalmente diferentes, pero tenían algo en común: se sentían solos y abandonados.